jueves, 26 de marzo de 2015

3.4. Formulación de estrategias a partir de las mejores prácticas de gestión de servicios de T.I.



La fase de Estrategia del Servicio es central al concepto de Ciclo de vida del servicio y tiene como principal objetivo convertir la Gestión del Servicio en un activo estratégico.

Para conseguir este objetivo es imprescindible determinar en primera instancia qué servicios deben ser prestados y por qué han de ser prestados desde la perspectiva del cliente y el mercado.

Una correcta Estrategia del Servicio debe:
  • Servir de guía a la hora de establecer y priorizar objetivos y oportunidades.
  • Conocer el mercado y los servicios de la competencia.
  • Armonizar la oferta con la demanda de servicios.
  • Proponer servicios diferenciados que aporten valor añadido al cliente.
  • Gestionar los recursos y capacidades necesarios para prestar los servicios ofrecidos teniendo en cuenta los costes y riesgos asociados.
  • Alinear los servicios ofrecidos con la estrategia de negocio.
  • Elaborar planes que permitan un crecimiento sostenible.
  • Crear casos de negocio para justificar inversiones estratégicas.

La fase de Estrategia del Servicio es el eje que permite que las fases de Diseño, Transición y Operación del servicio se ajusten a las políticas y visión estratégica del negocio.

Una correcta implementación de la estrategia del servicio va más allá del ámbito puramente TI y requiere un enfoque multidisciplinar que ayude a responder cuestiones tales como:

 ¿Qué servicios debemos ofrecer?

¿Cuál es su valor?

¿Cuáles son nuestros clientes potenciales?
 

3.3. Importancia de la utilización de métricas en la Gestión de Servicios de T.I.


Es indispensable que la organización TI defina una serie de métricas que permitan determinar si se han alcanzado los objetivos propuestos así como la calidad y rendimiento de los procesos y tareas involucrados.

Una organización TI debe utilizar tres tipos de métricas:


  1.   Tecnológicas: que miden la capacidad, disponibilidad y rendimiento de las infraestructuras y aplicaciones.
  1.     De procesos: que miden el rendimiento y calidad de los procesos de gestión de los servicios TI.
  1.     De servicios: que evalúan los servicios ofrecidos en términos de sus componentes individuales.
  •       Tiempo medio de resolución de los incidentes.
  •        Adecuación de los procesos de escalado.
  •     Percepción de los usuarios respecto a la atención prestada mediante encuestas de satisfacción. 



Las métricas deben adaptarse a los Factores Críticos de Éxito (CSFs) que describen aquello que “debe pasar” para que se cumplan los objetivos preestablecidos. Asociados a cada CSF es necesario definir una serie de Indicadores Críticos de Rendimiento (KPIs) que permitan evaluar el rendimiento y la calidad de los procesos así como su valor y adecuación.

Los KPIs (Indicadores críticos de rendimiento) deben medir aspectos cualitativos y cuantitativos y deben permitir evaluar el cumplimiento de los objetivos.

Un principio extensamente aceptado mantiene que los KPIs deben ser SMART:

·         Especificas (Specific).
·         Medibles (Measurable).
·         Alcanzables (Achievable).
·         Orientado a Resultados-Relevantes (Result-Oriented).

Si la organización TI se ha propuesto, por ejemplo, como CSF la mejora en la atención al usuario los KPIs incluirían:


Las métricas deberán superar los criterios de SMART, es importante porque las métricas que no lo hagan, no aportarán información útil, no será viable o recuperar la información tendrá un coste excesivo.
Cada organización debe identificar los objetivos que pretende conseguir midiendo.
No obstante, existen aspectos genéricos útiles para todas las organizaciones y que constituyen un buen punto de partida.

Todo es de gran importancia ya que el utilizar las métricas nos ayudara a medir los diferentes aspectos dentro de nuestra organización, que permitan obtener información para facilitar la toma de decisiones con un criterio fundado y así poder identificar dónde actuar.
Y estas a su vez se transformaran en acciones de mejora para nuestra organización.

Los objetivos de cada organización son diferentes, por eso es importante conocerlos, reflexionar acerca de ellos, focalizarlos y realizar acciones para mejorar.

miércoles, 25 de marzo de 2015

3.2. Metas y Objetivos de las Estregias de Servicios.

Metas y Objetivos: 



Metas y Objetivos: Proveer orientación, desarrollar e implementar la Gestión de Servicios de TI.
Su meta primordial es que la organización piense y actúe estratégicamente. 

  • Conseguir el alineamiento entre el negocio y TI.
  • Proporciona las herramientas para una planeación de la gestión de servicio de TI. 
  • Busca mejorar el impacto estratégico (utilidad del servicio y percepción del cliente) a través del diseño, desarrollo, implementación y práctica de la Gestión del Servicio (ITSM).
  • Transformar la gestión del servicio en un activo estratégico: Pensar cómo puedo mejorar el servicio.
  • Proveer principios de soporte (solo principios) para asistir en el desarrollo de: políticas, guías y procesos.
  • El fijar objetivos y expectativas de desempeño hacia el servicio de clientes y los espacios de mercado.
  • El identificar, seleccionar y priorizar oportunidades.
  • El asegurar que las organizaciones están en posición de manejar los costes y los riesgos asociados con las Carteras de Servicios.


La estrategia del servicio se basa en los siguientes principios:

  • Creación del valor
  • Activos del servicio 
  • Tipos de proveedores de servicio
  • Estructuras de servicio
  • Fundamentos de la estrategia del servicio.



La estrategia está basada en las 4Ps:

 

La estrategia de servicio busca dar valor a través de recursos (dinero,hardware,software)  y habilidades (gestión, organización, procesos, conocimiento y las personas). Desde el punto de vista del cliente el valor significa: utilidad (¿me sirve o no me sirve?) y garantía (¿es confiable?).

3.1. Funciones roles y procesos en la gestión de servicios de TI: El modelo RACI.



La principal misión de la fase de Diseño del Servicio es la de diseñar nuevos servicios o modificar los ya existentes para su incorporación al catálogo de servicios y su paso al entorno de producción.
El Diseño del Servicio debe seguir las directrices establecidas en la fase de Estrategia y debe a su vez colaborar con ella para que los servicios diseñados:



  • Se adecuen a las necesidades del mercado.
  • Cumplan los estándares de calidad adoptados.
  • Aporten valor a clientes y usuarios.
El Diseño del Servicio debe tener en cuenta tanto los requisitos del servicio como los recursos y capacidades disponibles en la organización TI. 
El proceso de diseño del servicio debe tener en cuenta que los procesos y actividades involucrados incumben a todas las fases del ciclo de vida.
Una correcta implementación del Diseño del Servicio debe ayudar a responder cuestiones tales como:
¿Cuáles son los recursos y capacidades necesarias para prestar los servicios propuestos?
¿Los servicios son seguros, ofrecen la disponibilidad necesaria y se garantiza la continuidad del servicio?
¿Son necesarias nuevas inversiones para prestar los servicios con los niveles de calidad propuestos?
¿Se necesita la colaboración de proveedores externos?

Deben incluir de forma estructurada todos los elementos clave del nuevo o modificado servicio:
  • Requisitos de negocio.
  • Requisitos de servicio (SLR).
  • Adecuación a la estrategia del servicio.
  • Análisis funcional.
  • Estudios de los servicios prestados para ver si existen módulos reutilizables de otros servicios en cartera.
  • Análisis de costes (TCO) y retorno a la inversión.
  • Estrategias de contratación con los proveedores externos (si estos se consideraran necesarios).

RACI.

Para que la fase de diseño resulte exitosa es imprescindible organizar adecuadamente todos los procesos y actividades implicados.
Un modelo útil para la asignación de responsabilidades en la ejecución de tareas o actividades asignadas a un proyecto es el llamado modelo RACI (también llamado matriz de asignación de responsabilidades) que es el acrónimo de:

Responsible (Encargado): es la persona encargada de hacer la tarea en cuestión.
Accountable (Responsable): es el único responsable de la correcta ejecución de la tarea.
Consulted (Consultado): las personas que deben ser consultadas para la realización de la tarea.
Informed (Informado): Las personas que deben ser informadas sobre el progreso de ejecución de la tarea.

En cada tarea debe haber un único R y A. Si esto no fuera así la tarea se subdividirá hasta que así sea. Por supuesto una persona puede ser, a priori, R o A en múltiples tareas.
Una matriz RACI típicamente tiene un eje vertical donde se describen las tareas o entregables en orden cronológico y en el eje horizontal los perfiles o personas implicadas en los mismos.
Existen variaciones menores de este modelo que incluyen nuevos roles.
Por ejemplo en RASCI se incluye:
Support (Soporte): que se corresponde con las personas encargadas de facilitar el soporte necesario para la realización de la tarea.

Y el RACI-VS que introduce los roles de:
Verify (Vericador): encargado de supervisar la tarea y su adecuación a los estándares preestablecidos.
Sign (Signatario o firmante): encargado de dar la aprobación.

Porque adoptamos las mejores prácticas:
  • Mayor Control.
  • Asignación de Roles / Responsabilidades.
  • Generar espacio a mejoras.
  • Evitar el caos.
  • Orden que permite definir objetivos.
  • Establecer, medir y cumplir.